KARLHEINZ STOCKHAUSEN - Helikopter-Quartet (ARDITTI STRING QUARTET) (2000)

Track list:

1. a) Ignition of the turbines entry of the instruments b) 1st formula cycle c) 2nd formula-cycle d) 3rd formula cycle e) Descent silence at the end [31'51]

BAJAR ACA Reposteado 2008
fuente: http://www.taringa.net

KARLHEINZ STOCKHAUSEN es mi músico vanguardista favorito, y esta obra es mi preferida de él. Nacido en Colonia el 22 de agosto de 1928, se convirtió en uno de los máximos exponentes de la música culta europea posterior a la Segunda Guerra Mundial. Como Pierre Boulez en Francia, Stockhausen fue un pionero de la naciente música electroacústica, cuya obra "Gesange der Juglinge", de 1953, es hoy un clásico del género.
Pasaron los años, pero Stockhausen nunca renunció a una vanguardista actitud de cambio constante: del serialismo integral de los 50 pasó a a la música aleatoria y la intuición en los 60 y luego, en los 70, a cierto misticismo. En verdad, para cada obra se planteó crear siempre un universo nuevo.
Muchas de sus obras fueron y son referentes para las posteriores generaciones de compositores, entre las que se destacan "Gruppen", para tres orquestas; los "Klavierstucke" (piezas para piano), y "Stimmung", y más recientemente su gesto más radical: el "Hellicopter Streichquartett". Editada por el sello Auvidis Montaigne el Helikopter-Quartett de Karlheinz Stockhausen se trata, efectivamente, de una pieza para dos violines, viola, violonchelo y cuatro helicópteros (uno por instrumento), insólita variedad del género camarístico que tiene su origen en un encargo de 1991, cuando la dirección del Festival de Salzburgo pidió a Stockhausen un cuarteto para ser estrenado en el Festival 1994 por el Arditti (formado por Irvine Arditti y David Alberman, violines, Garth Knox, viola, y Roham de Saram, chelo, el gran cuarteto oficial de la música europea contemporánea).Aunque el encargo no preveía helicópteros, desde luego, la excentricidad (en sentido literal) de Stockhausen fue tomada con total seriedad por las autoridades del Festival, a pesar de lo cual el proyecto finalmente no se concretó en Salzburgo sino en Amsterdam, en el Festival de Holanda de 1995.La obra es, bastante estrictamente, un viaje. Dura poco más de media hora, comienza con el encendido de las turbinas y termina con el descenso de los cuatro helicópteros. Cada máquina lleva un instrumentista, un piloto y tres micrófonos: uno sobre el instrumento, otro cerca de la voz del instrumentista (los músicos se coordinan contando números en voz alta) y un tercero que toma el ruido de la rotación de las hélices; un total de doce (3x4) fuentes de sonido que llegan a una consola central manejada por Stockhausen. Son verdaderamente sonidos en helicóptero; la forma del sonido y de la obra está completamente determinada por esta situación. Básicamente se trata de arcos melódicos muy amplios y de variaciones en la velocidad de trémolos y glisandos, variaciones en parte determinadas por las distintas velocidades de la rotación de las hélices. Esto le da a la obra su aspecto realista, por decirlo así, y su impresionante tensión, con los cuatro músicos tocando al límite, forzados verdaderamente por las máquinas. Este disco ya no se consigue en Argentina, se conseguía hace unos años a precio muy caro. Mas información click acá.